Encontré este texto de mi vieja web
Los Amantes
Esta es la playa de mi cuerpo. Y quiero que la veas.
Acá te recibo después del primer asalto, cuando ninguno de los dos podía ver nada y sólo nos guiaba el ansia de devorarnos como perros de la calle, como una jauría cada uno buscando hincar el diente, dejar una marca, siguiendo el rastro de un olor agrio que guía sentidos nuevos.
No hicimos entonces el amor porque el amor nos moldeaba con su cincel y los ojos se buscaron para bucear mas allá de lo que es posible ver.
Relatamos cada roce, nombramos nuestros sexos con palabras obscenas, reptamos, nos arrastramos, hicimos otra vez el camino de la humanidad hasta esta posición erecta. Erecto tu, mojada yo, hundimos la cara en la selva del pubis, quedaron entre nuestros dientes restos de esa jungla, los escupimos en la boca de los dos, dejamos que gotee lo que sobraba en ese baile, sobre tu cuerpo y sobre el mio, los restos del cuerpo que mueren en cada pequeña muerte para vivir más adelante, el sudor, la saliva en un hilo denso que me esquiva y perfora la sábana.
Nos hamacamos hasta que dije basta y se me perdió el aire que entró frio a tu pecho, tan frío que te congeló en un instante la respiración hasta que tu también dijiste basta y te derramaste y te recibí y un ruido como de cristales rotos sobre la alfombra, un ruido sordo se te escapó entre los dientes y quedó de nosotros lo que queda cuando estamos desnudos y sin red, un enjambre de nervios, de miembros, de líquidos, sin forma, como si hubiéramos subido al cielo y caido después.
Ahora te muestro la playa de mi cuerpo a la luz más inclemente del mediodia. Quiero que me mires. Que mires como yo no puedo hacerlo, que me veas abierta como la Diosa Bauvo, la vuvla mítica, resplandeciendo.
Y ahora que el amor lo hagamos nosotros, empezando lentamente, sin filtros, sin penumbras. Con cuarenta grados de calor y la transpiración como cristales multiplicando la desnudez de estas, nuestras imperfecciones….